Estirar los sueños


Empieza el día cuando entra el sol por la ventana y lo notas, cuando te das cuenta que el cielo ya no está negro sino gris, blanco o azul, depende de la estación y el caprichoso tiempo. Puedes levantarte de inmediato o agonizar unos instantes en la cama, a mí, a diferencia de muchos, me apetece más comenzar a vivir, quedarme de ese modo en la cama me parece una perdida de tiempo y vida, ya tengo suficiente con la poca vida que me queda antes y después de ocuparme y preocuparme por… para qué enumerarlo, todos lo sabemos, de todos modos, aunque deseara quedarme eternizando mis sueños no podría, siempre hay que hacer, siempre, una llamada por teléfono, un nuevo encargo, un contacto, un envío impostergable, la leche de la guagua, la comida del perro, el aseo de la casa, lavar la ropa, limpiar el baño ( que siempre, por favor, debe estar presentable)… en fin, y si aún más quiero darme un gusto, mejor dejo el sueño para otra vida, es un placer leer un libro, dar un paseo, mirar el techo… ocupaciones, después de todo no estaría nada de mal sentarme a estirar un poco mis sueños.

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