quiero

Es quizás el silencio de tu alma lo que te ha quitado las fuerzas.
O que las mañanas son de neblina espesa y tus piernas se hacen ovillos cuando es hora de caminar.
Estamos abandonados
y el silencio no puede salvarnos esta vez
no sacamos nada con ocultar las penas en un agujero y ponerle flores todos los meses
ya no sirve el pésame
y la tumba de mentira.
Yo quiero sentir tu olor
yo quiero verlo una vez por lo menos
una vez...
no me importa si aquella noche me lleva el mar
quiero tener entre mis manos mi sueños
quiero que nazca como una pequeña espora necrosa
como la muerte llena de colores.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Decidir por la muerte

El impulso