Para el amor

Para las historias
Las historias de las hermanas, de las amigas, de una con una misma,
Para las historias del amor
De ese amor que a veces parece una invención
Para retenernos
Para justificarnos
Para sentirnos
Para existir
Para querernos
Y otras pareciese que proviene de las pasiones más autenticas..
De ese amor que se desgarra
Que se despide sin irse
Que se extiende en la despedida
Ineludibles despedidas…
Para las que deciden, las que se quedan,
Las que vuelan con el viento,
Las que miran tras ojos con lágrimas
Porque decidieron perderse en un cariño inventado
Para las canciones que susurramos sin percatarnos
Elocubrando situaciones
Momentos entramados
Conversaciones imaginarias
Con entes del silencio que han partido
O nunca estuvieron
O no son, no son lo dicen ni lo que creyeron
No existen más que en las mentiras
En las fantasias de las cabezas obsesivas
En las sonrisas que dibujan los momentos
En las letras para permanecer ahí en las miradas
En las manos
En los pies
En las piernas
En los besos
En los trazos de un cuaderno muerto
En ti que brillabas a media noche
Cantando tu historia al viento
Mientras tu emoción se me calaba por la piel
Entre imágenes del desierto
Del desierto y tu sonrisa acompañada
Mientras rememorabas En las lágrimas creí oirte decir quiero
Y ver tu mano vacía…
Cantando… le…
Cantándome desde la otra pieza…
En la historia que guardas, que guardamos todas,
En los secretos que no descubrimos de nuestros propios momentos
En las miserias que nos pueblan y distinguen,
Las cicatrices escondidas en los pechos,
En todas las ansias de hacernos
En cada vez que queremos tanto,
En los multirojos sanguineos, mezclas de tantos cuentos,
En los monstruos que nos mueven y destruyen…
En las formas de ser felices sin quererse,
En el necesitar y el no disfrutar,
El retener algo que no se ha vivido
O inventarlo para que la muerte sea lenta y retener…
Retener el agua hasta que se pudra…
Porque nada vuelve a ser lo mismo ni a estar en el mismo sitio…
Ni el deseo ni las palabras…
A veces pensamos que las ideas… pero qué necias cristalizadas…
Tanto romanticismo vertido en ideas… todo el romanticismo arrebatado a la contemplación
Como cuando atesoramos instantes de seres
E intentamos proyectarlos en el presente…
Olvidando el cambio constante,
Los encuentros, las tragedias que nos hacen…
Las puertas se cierran, las puertas se abren…
Decides seguir, decides irte… y eso es…
Cierra despacio…
Hay corazones que no se dejan abatir,
Otros se protegen,
Otros deambulan,
Otros mienten,
Otros callan,
Otros no pueden… no quieren…
Otros respiran…
O se contienen…
Y los escucho despacio, entre anécdotas,
Valientes revelaciones instadas por el cariño y el cuidado
Intentando salvarnos
Interpretaciones catastróficas
Que demuelen las entrañas
Del poder que se escabulle entre la ternura de las caricias
El control que se nos asemeja a la seguridad,
Aflicciones y análisis de estructuras que atraviesan
Entre tanta desolación humana lejos de los lazos,
Aferrarse para no perderse, para sobrevivir,
Aferrarse hasta destruirse,
Aferrarse a la que fue o creímos fue, a lo que será o queremos que sea
Aferrarse a las ideas,
Una vez más el engaño de las ideas para calmar el agobio de los despojos
Para justificar la miseria del presente
La miseria de las pasiones
De los amantes que se mientes
Que se juran
Que se inventan saberes…

Para el amor… ese que tantas palabras ha escrito.

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